“¿Qué pasaría si te dijéramos que te garantizamos la solución a tus problemas de agua dura y cal en tus sistemas de calefacción y agua caliente, y al hacerlo reducimos el consumo de energía, el mantenimiento y el tiempo de inactividad de los sistemas de calefacción? ¿Suena demasiado bueno para ser cierto?
Los facility managers con los que hablamos nos dicen una y otra vez que uno de sus mayores dolores de cabeza es el continuo problema de la cal en los sistemas de calefacción debido al agua dura. Además, en el papel de los encargados de las instalaciones, la necesidad de reducir los costes y mejorar la eficiencia energética juega ahora un papel muy importante.
Se calcula que la cal se acumula a un ritmo de aproximadamente 1 a 3 mm por año. Sólo 1 mm de cal aumenta el consumo de energía hasta un 10% (una media del 6-7%), y 6 mm aumentan el consumo hasta un 40%. Esto se debe a que la cal que se acumula en los sistemas de calefacción crea una capa aislante que inhibe la transferencia de calor al agua. Desgraciadamente, también es más propensa a acumularse en las partes más calientes de las calderas, por lo que estas zonas acumulan la capa más gruesa de sarro, provocando sobrecalentamientos localizados y daños permanentes. Muy a menudo, la acumulación de la cal no se percibe hasta que es demasiado tarde.
Así que, para que el ahorro de energía sea máximo y el mantenimiento de los equipos se reduzca considerablemente, la prioridad tiene que ser eliminar la cal de forma permanente de sus sistemas de calefacción.
Los descalcificadores de sal tradicionales son un método posible para evitar la acumulación de cal, pero, como ya comentamos en un blog anterior, hay que vigilarlos regularmente para asegurarse de que se recargan y funcionan, sin mencionar el gasto que supone la utilización de la sal. Otro inconveniente de los descalcificadores de sal es que no eliminan la acumulación de cal existente, por lo que si tu descalcificador está instalado en un sistema que ya tiene cal, o si no funciona como debería durante algún tiempo, tendrás una acumulación de cal en tu equipo, además de los consiguientes costes y averías.
El tratamiento químico es a menudo la única respuesta para eliminar las incrustaciones existentes en los intercambiadores de calor y los calentadores, pero el impacto medioambiental y el gasto de los productos químicos, además del tiempo de inactividad del equipo, hacen que esta opción sea costosa.
¿Nuestra solución? La tecnología de reestructuración del agua del Integro™ ofrece una forma única y ecológica de eliminar la cal. No sólo evitará que se forme cal posteriormente, sino que también eliminará cualquier acumulación histórica de tu sistema y equipos de agua. No tiene piezas de desgaste (en comparación con, por ejemplo, los cartuchos y filtros de las unidades de intercambio iónico) y es 100% libre de productos químicos. No necesita mantenimiento durante toda su vida útil, lo que supone un enorme ahorro en el tiempo, los gastos y el aumento de la huella de carbono que suponen las visitas de los técnicos, y el pedido de piezas de recambio y cartuchos/filtros de repuesto para los sistemas descalcificadores de agua. Además, el Integro™ tiene un uso de energía muy bajo: un máximo de 0,039kwh. Llámanos hoy mismo para hablar de cómo esta innovadora tecnología puede ser la cura para tu dolor de cal-beza.